The Food Tech Challenge conecta a entidades del sector alimentario con talento joven. Durante este período, los estudiantes se integran plenamente en la dinámica de la empresa, sumergiéndose en su ambiente laboral y conociendo de cerca sus procesos operativos, desafíos y áreas de oportunidad. A lo largo de los cuatro días de duración, los jóvenes no solo observan, sino que participan activamente en la identificación de problemas y la generación de soluciones. Trabajan en equipo para proponer ideas creativas y sostenibles que puedan aplicarse a los retos específicos que enfrenta la organización.

Este programa ofrece una doble ventaja. Por un lado, proporciona a la empresa la oportunidad de recibir propuestas frescas e innovadoras, surgidas desde la perspectiva de jóvenes talentos que traen consigo nuevas formas de pensar y abordar los problemas. Por otro lado, los estudiantes tienen la oportunidad de aplicar sus conocimientos en un entorno real y adquirir una valiosa experiencia laboral, estableciendo conexiones importantes para su desarrollo profesional.

The Food Tech Challenge elige trabajar con la metodología del design think debido a su enfoque centrado en el ser humano y su capacidad para abordar problemas complejos. El sector alimentario presenta desafíos multidimensionales que requieren soluciones innovadoras y creativas, y el design thinking ofrece un marco estructurado para enfrentarlos. Esta metodología fomenta la empatía, la colaboración y el pensamiento fuera de la caja, lo que permite a los jóvenes estudiantes explorar diversas perspectivas y generar ideas disruptivas para mejorar la alimentación y la gastronomía.

Además, The Food Tech Challenge proporciona a los jóvenes estudiantes conocimientos prácticos, se les empodera para tomar decisiones y adoptar hábitos alimentarios positivos que mejoren las prácticas en el sector alimentario a largo plazo.