1 May

Zero waste: estrategias innovadoras y startups que están liderando el cambio

El desperdicio de alimentos constituye un problema global de dimensiones inimaginables. A nivel mundial, un tercio de los alimentos producidos se pierden o desperdician cada año, lo que equivale a unos 1.300 millones de toneladas de alimentos (2).  A él se atribuyen entre el 8 y el 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero (1) contribuyendo así de manera notable al cambio climático y a la degradación de los recursos naturales.

Por otra parte, tiene repercusiones sociales. Mientras 800 millones de personas pasan hambre en el mundo (5), una parte muy importante de los alimentos terminan desechándose. Esto no solo supone la pérdida de esos alimentos y nutrientes tan valiosos, sino todos los recursos que se han invertido en su producción.

Podríamos asociar el desperdicio a situaciones muy específicas, como bufés o consumo extra-doméstico, sin embargo, nada más lejos de la realidad: el desperdicio se produce en todos los puntos de la cadena alimentaria, desde la producción primaria hasta la mesa de hogares, restaurantes e instituciones. De hecho, el 13% del desperdicio se atribuye a la venta al por menor, el 26% a la industria alimentaria y restauración y el 61%, a los hogares (1). Es decir, en nuestra propia casa es donde se produce la mayor parte del desperdicio por compras excesivas, mala planificación de las comidas o falta de aprovechamiento de las sobras. Los productos que más se desperdician son los tubérculos, frutas y hortalizas (40-50%), seguidos por el pescado (35%) y cereales (30%) (4).

Frente a este panorama desolador, ¿qué se puede hacer desde el ecosistema empresarial para luchar contra el desperdicio alimentario? En primer lugar, resulta esencial tomar un doble enfoque, centrado en la prevención de la generación del desperdicio, así como en el aprovechamiento de los productos no comercializados. Esto no solo contribuirá al medioambiente, sino a la productividad del sistema alimentario. El desperdicio es, en última instancia, una ineficiencia y una debilidad del sistema, que tiene consecuencias económicas, sociales y ambientales. Constituye, por tanto, una oportunidad para la industria de revalorizar estos productos que, de otro modo, habrían terminado desperdiciándose.  En este sentido, conviene implementar soluciones logísticas y tecnología para mejorar el almacenamiento, ofrecer un empaquetado inteligente y dar vida a los subproductos.

Algunos ejemplos de estas soluciones innovadoras y startups que lideran el cambio que forman parte del mayor Think Tank de alimentación de Europa, celebrado el 7 de abril en Madrid:

- Bio2Coat. Ha desarrollado un recubrimiento comestible 100% natural que se aplica directamente sobre frutas y otros alimentos. Se trata de una película protectora desarrollada por investigadores de la Universitat Politécnica de Catalunya que prolonga la vida útil de los productos, mantiene su frescura y reduce la necesidad de envases plásticos.

- Rebread. Salvan el pan sin usar transformándolo en productos de valor. Comenzaron elaborando un destilado artesanal, una base para cosméticos, refrescos o envases biodegradables.  Ahora desarrollan y comparten biotecnologías mediante para que puedan implantarse en más lugares y multiplicar esta labor de transformación.

- Naria. Su objetivo es digitalizar y conectar el sector social con diversas entidades, generando un sistema circular, sostenible y transparente. Además, buscan la seguridad alimentaria de quienes están en riesgo de exclusión social.

A nivel europeo destaca el proyecto ToNoWaste cuya misión es alentar a los actores de los sistemas alimentarios a utilizar herramientas basadas en la ciencia y la evidencia y lecciones aprendidas para tomar mejores decisiones hacia patrones de producción y consumo de alimentos más sostenibles. Este proyecto creará y probará procesos en pilotos desarrollados en las ciudades de Valencia, Viena y Graz.

Combatir el desperdicio alimentario es una necesidad medioambiental, un reto tecnológico y una oportunidad económica para la industria. El futuro de la alimentación reclama soluciones innovadoras que sepan dar vida a lo que antes considerábamos desecho. Las empresas que sean capaces de hacerlo tendrán garantizado una parte importante de su viabilidad a largo plazo.

Fuentes:

1: https://www.unep.org/es/resources/informe/indice-de-desperdicio-de-alimentos-2021

2: https://www.fao.org/interactive/state-of-food-agriculture/2019/es

3: https://www.mapa.gob.es/es/alimentacion/temas/desperdicio/20230629-informe-desperdicio-alimentario-2022_ok_tcm30-691061.pdf

4: https://www.aesan.gob.es/AECOSAN/web/para_el_consumidor/ampliacion/desperdicios.htm

5: https://www.who.int/es/news/item/06-07-2022-un-report--global-hunger-numbers-rose-to-as-many-as-828-million-in-2021#:~:text=El%20n%C3%BAmero%20de%20personas%20que,Unidas%20en%20el%20que%20se  

Entradas recientes

Ver todos